YOGA Y PSICOANÁLISIS

Sobre la incomodidad para el Ego.- Por Juan Simón Paiz

Mysore es una práctica que apunta al ser. Al igual que el psicoanálisis despoja del ego, cuando se sostiene en el tiempo y con compromiso, las premisas, las creencias, las frases grabadas en el cuerpo, que hacen al sufrimiento de la persona. Acostumbrado a obedecer se acerca el yo del principiante esperando una indicación que apenas llega: en el método Mysore al nuevo practicante se le enseña los primeros movimientos que deberá interiorizar, ya que el maestro no guiará su práctica.
En su consultorio el analista propondrá hablar al paciente interviniendo lo menos posible, ya que el terapeuta no guiará su vida. Hemos aprendido a obedecer y el individuo se ha vuelto una marioneta de todo aquel que ostente poder o saber. En este punto la práctica y la vida son sinónimos, ya que en la mat uno no se mueve sin el peso de la historia que lo ha constituido, irremediablemente comienzan a llegar a la conciencia las palabras que marcaron nuestro cuerpo y hoy hacen síntoma.
El poder q nos proveen la práctica y el análisis, proviene de habitar el vacío que genera descubrir que no hay garantías para armarse un camino. Si la comodidad es una exigencia del yo ficticio, Ashtanga y psicoanálisis son sin duda prácticas “incómodas”…

Juan Simón Paiz.-

Lic en psicología
Psicoananalista
Psicólogo de grupos
Preparador mental de deportistas
Instructor de yoga

Maia Glikstein

Maia Glikstein

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