Filosofía para yoguis: Módulo 2.

Historia del YOGA- Períodos y divisiones de acuerdo a la aparición o reinterpretación de textos sagrados. -Védico, Upanishadico, Épico, Clásico, Medieval, Contemporáneo-

Período védico. (S.XVI-VI a.C)
Los orígenes de la cultura India se remontan a la antigua civilización del valle del Indo, que floreció hacia 3300-1300aC, en la zona del actual Pakistán y cuyo período de madurez de sitúa entre 2600 y 1900aC. No existe gran cantidad de información sobre los habitantes del valle del Indo, pero su desaparición coincide con la llegada de los pueblos Indoarios, en oleadas migratorias en torno al segundo milenio antes de Cristo, por lo que por mucho tiempo se creyó que su desaparición fue debida a una supuesta invasión de los Arios. Nuevas hipótesis apuntan a factores climáticos, cambios en el curso d elos ríos y principalmente al declive con el comercio de Egipto y la mesopotamia. Los indoarios eran pueblos de orígen indoeuropeo, nómadas, poiteístas y patriarcales. Cuando se establecieron en las orillas de los grandes ríos de la cuenca indogangética (ver la imágen adjunta para referencia geográfica) fundaron asentamientos que dieron lugar a la civilización que ha configurado hasta el día de hoy la sociedad y tradición hindúes. Los habitantes estaban organizados en “Varnas” (castas o grupos sociales segmentados, veremos este tema en profundidad más adelante) divididos en tres: KSHATRIYA (Reyes y guerreros), BRAHMINES (historiadores, educadores, curas o religiosos) y VAISHYA (artesanos y agricultores), curiosamente esta division se asemeja a la division tripartitaria de griegos y romanos. Los VEDAS, las escrituras sagradas del hinduismo, se configuraron en esta época, en sánscrito antiguo y fueron preservados por transmisión oral de generación en generación hasta la actualidad. Como decíamos, se sabe muy poco sobre los orígenes de la civilización del valle del Indo. Aparece en el período del valle del INDO, un mito importante en torno al orígen del yoga que refiere al “sello de Pasupati” que muestra una figura aparentemente humana tocada con una tiara con dos cuernos sentada en la posicion de loto. La imágen está rodeada de animales y su descubridor, Jhon Marshall, inmediatamente la identifico con la figura de Shiva, el gran Yogui.

Sello de Pasupati, encontrado por Marshall.

¿Cómo podemos relacionar los orígenes del yoga al período védico-vedas? Muchos historiadores plantean que es arriesgado intentar ver los orígenes del yoga en los VEDAS. La religión védica está centrada en el sacrificio y ritual, no se encuentran indicios de la práctica del ascetismo y de la introspección contemplativa. No es hasta el período Upanishad cuando realmente se opera una interiorización del sacrificio a traves del conocimiento. Sin embargo, si que encontramos en los vedas el concepto de TAPAS o calor creativo y purificador, que jugará el papel primordial en la articulación del ascetismo indio. De hecho, la misma palabra TAPAS (calor, tibieza) se convierte en el sinónimo de “ascetismo”. Uno de los llamados himnos especulativos del Rig Veda, el HIMNO A LA NADA, nos cuenta que el primer ser nació gracias al calor de las aguas primordiales. La idea de que al inicio de la creación el demiurgo se esfuerza y ese esfuerzo produce un calor corporal del que emerge el mundo se encuentra muy presente en los Brahmana y en las Upanishad. Encontramos ya aquí los elementos que darán sentido a la práctica ascética. El esfuerzo provoca un calor interior que proporcionará un conocimiento extraordinario y operará una transformación tanto corporal como mental. Es el fuego purificador del ascetismo que cocina el cuerpo y la mente del asceta al igual que el fuego del sacrificio cocina y purifala ofrenda para que sea digna de los dioses. Recordemos
que “TAPAS” es uno de los elementos del Kriya yoga y uno de los cinco NIYAMAS de Patañjali. Es en las tradiciones sistemáticas de la renuncia donde hay que buscar los orígenes históricos del yoga. A partir del siglo VI aC, surge un nuevo ideal religioso que busca la liberación, el Nirvana, el aislamiento o la iluminación y que se manifiesta en las distintas tradiciones ascéticas brahmánicas y d elas órdenes no brahmánicas conocidas con el nombre de SRAMANA, propias del materialismo, el agnosticismo, el jainismo, el budismo y los ajivika, entre otros. El nacimiento del ideal monástico en el seno del budismo, permitirá la observación sistemática de los procesos de la meditación y su posterior codificación en el CANON PALI. El Canon Pali, ​conocido también como ​Tipitaka​ o ​Tripitaka​ (del ​pali​ ti, “tres” + pitaka, “cestos o canastas”), es la colección de los antiguos textos budistas escritos en el idioma pali, que constituyen el cuerpo doctrinal y fundacional del ​budismo theravada​. Los YOGASUTRAS de Patañjali están repletos de términos Budistas propios del Canon Pali. Casi todos los historiadores coinciden que los sutras fueron escritos dos siglos después de la aparición del Canon Pali. Dentro de la monarquía ortodoxa de los Vedas, emergen nuevas “sectas” como el Jainismo y el Budismo y se convierten con el tiempo en religiones importantes y fuertes. Siddharta Gautama Buddah nace en Kapilavastu, reino de Nepal en 566-486 a.C. Buda fue un maestro que enseñó la tradición de manera oral, no dejó un cuerpo sistemático doctrinal escrito. Sus seguidores fueron quienes categorizaron sus enseñanzas y hoy las encontramos en forma de canon Pali. La base del budismo se encuentra en las cuatro famosas NOBLES VERDADES (Buddah´s four noble truths): (1) La vida es sufirmiento, Buda acepta la idea Vedica de la vida como ciclo, con la muerte como la guía de nuevos nacimientos. (2) Todos los sufrimientos son causados por la ignorancia y el apego. (3) El sufrimiento termina cuando se supera la ignorancia y el apego. (4) El camino de trascendencia del sufrimiento, está dividido en tres categorías de estudio -Moralidad, Sabiduría, Samadhi. Los budistas mantienen que destruyendo la codicia, el odio y el engaño (que considera las causas del sufrimiento) el ser alcanza el nirvana. Se cree que muchos textos hindúes, como los ​Puranas , han sido escritos y compuestos después del nacimiento de ​Siddharta Gautama​, ya que en varios de ellos se menciona a Buda. El consenso a nivel divulgativo es que la ​Bhagavad Gita
​ también es posterior, igual que los cinco primeros ​Upanishads
​ . Parece ser que algunas enseñanzas budistas han sido formuladas como respuestas a ideas presentes en los ​Upanishads
​ más antiguos, en algunos casos concordantes en sus enseñanzas y en otros críticos y reinterpretando los textos Vedicos.

2.2 El Yoga de los UPANISHADS: Período Upanishadico (pre clásico) S. VI aC-

La transformación de la cultura vedica en una cultura agricola, sedentaria cada vez mas urbana y comunicada por medio del comercio dió lugar (s. VIaC) a una mentalidad que, desencantada de la religión elitista sacerdotal, se orienta hacia una espiritualidad más personalizada y universalista. En el marco de las tradiciones brahmánicas, emergieron corrientes místicas y ascéticas (hombres que comienzan a plantearse cual es la relacion entre Dios y ellos mismos, entre la energpia universal y la materia concreta) que buscaban la liberacion del sufrimiento existencial por medios distintos al ritual, como la ascesis, la renuncia al mundo y la vida contemplativa en el bosque. A parecieron maestros y se formaron grupos de discípulos a su alrededor. Este enfoque espiritual generó movimientos heterodoxos que se oponían a la autoridad sacerdotal y al sistema de castas y que, con el tiempo, se convertirían en religiones independientes del Hinduismo: el Budismo y el Jainismo (veremos detalles de esta ultima más adelante). Este cambio de mentalidad se encuentra ya preconfigurado en las Upanishad mas antiguas como BRHADARANYAKA y CHANDOGYA. Los upanishad muestran un giro de la religión ritualistica vedica hacia una espiritualidad mística. Se consideran la reinterpretación simbólica de los textos védicos y una visión mucho más interiorizada del sacrificio. Las Upanishads no son tratados filosóficos, sino testigos de una tradicion oral esotérica transmitida de mestro a disciípulo. Recopilan diálogos, fabulas, parábolas, analogías, poemas y discursos que exponen ideas e intuiciones acerca del profuno misterio de la existencia, tales como: ¿Quiénes somos?, ¿hay vida después de la muerte?, ¿de dónde surge el universo?, Si Dios existe ¿Cuál es su naturaleza y principalmente su relación con el ser humano?. La enseñanzas esenciales de las Upanishads es que solo existe una REALIDAD absoluta (brahman) que es infinito, eterno, indivisible, y que todo este universo es su manifestación o su apariencia. Por lo tanto, el verdadero SER (atman) del individuo – y de todas las cosas- no e sla persona limitada que creemos ser, sino el brahman absoluto, indefinible y perfecto. Todo es divino y todo es UNO.El Atman es la luz que hace posible el conocimiento, aquello que al conocerlo, nos permite conocer todo lo demas, el origen último dle cual surgen todas las cosas, el principio que las mantiene y el término al cuál regresan. En las Upanishad aparecen ya las nociones de SAMSARA, KARMA y MOKSHA. Y es en este período y en esta bibliografía que encontramos claramente las bases filosóficas de las escuelas SAMKHYA y YOGA. El término YOGA aparece por primera vez en el KATHOPANISHAD, donde se designa la disciplina de los sentidos y la mente orientada a liberar al espiritud de lo material. Los upanishad enseñan que nuestra forma habitual de vivir, el llamado Samsara, es la existencia mundana, caracterizada por la insatisfacción y el apego, causados por la ignorancia (AVIDYA) de nuestra verdadera naturaleza trascendente. Nos identificamos con ciertos aspectos de nuestra existencia espaciotemporal (el cuerpo, el ego, los pensamientos, las posesiones, etc) y vivimos angustiados por sus limitaciones. Actuamos entonces desde la insatisfacción para colmar ese vacío, experimentar el placer y evitar el dolor. Las upanishads enseñan que la liberacion de esta falsa percepcion que nos causa un malestar cotidiano solo puede lograrse por medio del conocimiento experiencial de nuestra verdadera naturaleza espiritual. Esta comprension nos situa en un nivel superior de autoconsciencia, por el que descubrimos que en realidad no necesitamos nada para estar plenos, porque en esencia ya somos la unidad que todo lo abraza. Se desvanecen entonces todos los apegos y se alcanza un modo de existencia caracterizado por la ecuanimidad, la libertad interior, la empatía y la compasión hacia otros seres. Los maestros upanisadicos intentan describir la identidad ATMAN-BRAHMAN mediante analogías y metáforas muy sugerentes, o de las GRANDES
SENTENCIAS que se denominan “MAHAVAKYA” que ayudan a comprender de forma intuitiva estas verdades tales como: SO HAM (Yo soy esto), NETI NETI (Ni esto ni aquello, “AHAM BRAHMASMI” (YO SOY EL ABSOLUTO), “TAT TVAM ASI” (Tu eres eso). El Yoga de los Upanishads es el yoga de la sabiduría, es decir, JÑANA YOGA, es decir, una práctica espiritual basada en las enseñanzas, la meditación, la autoindagación y la meditación de la verdad en nuestro interior. Existen muchos textos llamados UPANISHADS pero los más importantes son los más antiguos compuestos entre los siglos VI y IV antes de Cristo.

Más adelante estudiaremos dos de ellos, muy relacionados con la práctica física.

Período ÉPICO (S. VI aC- II d.C)
El Mahabharata y el Ramayana. El Mahabarata y el Ramayana son las dos epopeyas del hinduismo Recogen narraciones populares transmitidas oralmente durante generaciones, que fueron recopiladas entre los siglos IV aC y IV dC. Ambos textos son Visnuístas, es decir que consideran Visnu como el Dios supremo. El Mahabharata, atribuido al sabio legendario Vyasa, narra la historia del enfrentamiento entre dos clanes emparentados: Los Pandava y los Kaurava. Esta guerra finaliza en el campo de batalla de Kuruksetra en la que los Pandava acaban venciendo y recuperando el territorio que les había sido usurpado injustamente por los Kaurava. El Ramayana, atribuido al sabio Valmiki, narra las hazañas del príncipe Rama para rescatar a su esposa Sita, raptada por el demonio Ravana y recluía en la isla de Lanka. Estos textos épicos proporcionan muchísima información acerca de la historia, las creencias populares, la mitología, la cosmovisión, los valores y muchos otros elementos de la sociedad Hindú. También es importante resaltar que estos textos transmiten un enfoque particular del yoga que pone énfasis en un elemento devocional, los valores éticos y el compromiso social. El Bhagavad Gita También llamado GITA, es el texto más conocido del hinduismo en occidente, aunque representa solo una parte del libro VI del Mahabharata, puede leerse de forma independiente y para muchos es un texto sagrado. Su importancia radica en que es un de los testimonios más antiguos del monoteísmo devocional de la India que introduce un nuevo enfoque en la espiritualidad hindú: La importancia de la acción desapegada (karma), la devoción (bhakti), además del conocimiento (jñana) en el camino que conduce a la liberación. La doctrina del karma yoga tuvo mucho éxito en la India porque consigue reconciliar las prácticas del brahmanismo ortodoxo con la vida cotidiana de las clases populares y sus creencias teístas, poniendo al alcance de todas las personas las enseñanzas espirituales y las posibilidades de alcanzar la liberación. El yoga de la acción desinteresada puede resumirse “Actúa cumpliendo tus deberes sociales lo mejor que puedas, sin permitir que sea el ego y el deseo los motores de tu acción. La finalidad de tus acciones debe ser siempre el bien común de todos los seres” A la ya conocida vía espiritual de la renuncia y la meditación (jñana yoga), el GITA incorporó la devoción (bhakti yoga) y la acción desinteresada (karma yoga) de una forma no excluyente sino complementaria. De esta forma, el yoga como camino espiritual integral, se convirtió en un concepto flexible que toma forma según el contexto social, la etapa de la vida y el temperamento espiritual de cada persona. Un punto muy interesante es que en el capítulo VI (si tienen un Bhagavad Gita a mano, les pido que lo chequeen) en el Gita se describe la práctica de un Yogui que parece coincidir con el Yoga propuesto por el mismo Patañjali. En cierto momento ARJUNA (el príncipe Guerrero) manifiesta que el yoga se centra en la detención mental y es complejo ya que la mente es inestable por naturaleza y difícil de controlar como el viento. Exactamente igual que Patañjali , Kṛṣṇa contesta que los dos medios para controlar la mente son la práctica (abhyāsa) y el desapego (vairāgya) y que la mente es más fácil de controlar cuando los sentidos están apaciguados. (Les suena: “Yoga Chitta Vritti Nirodaha”?)

PERIODO CLASICO (S. II-VI) Yoga de Patañjali. El yoga como disciplina mental empieza a desarrollarse en los Upaniṣad. En el siglo II d.C. el maestro, yogui y filósofo Patañjali dio forma sistemática a estas enseñanzas en su famoso tratado titulado Yogasūtra («Aforismos del yoga»). Esta obra es el fundamento de la escuela filosófica (darśana) del yoga, también llamado aṣṭāṅga-yoga («yoga de los ocho elementos o las ocho ramas»). Svāmī Vivekananda llamó yoga clásico y también rāja-yoga («yoga real») al yoga de Patañjali. La filosofía de este texto se asemeja a la de la Escuela filosófica Samkhya. (Basado en la diferencia entre materia y espíritu, Prakiti y Purusha) El rāja-yoga propone un método para desapegarse de todo lo material, pacificar la mente y alcanzar el discernimiento (viveka) entre la mente y la consciencia. El objetivo del Raja Yoga es ir logrando gradualmente el autocontrol físico y la concentración mental. Para entender la mente (citta) y desde su comprensión poder apaciguarla (nirodah). La diferencia principal entre el Raja Yoga y el Jñana Yoga, es que el primero no considera posible la iluminación en un solo instante de comprensión súbita. Considera que antes es necesario purificar la mente para que el Samadhi (liberación) suceda de modo natural y permanente. Para esto el Raja Yoga elabora un abanico de prácticas morales asceticas y
místicas divididas en ocho etapas sucesivas llamadas ASHTANGA YOGA en forma de práctica (abhyasa) para así lograr el control gradual de la mente y la unificación de la consciencia. Estas prácticas proceden de la tradición de los renunciantes desarrolladas en el período de las Upanishads. YAMA (Abstención de todo mal ) Comprende:
– Satya: Veracidad, decir siempre la verdad.
– Ahimsa: No violencia, no sólo ya de obra, sino ni siquiera de palabra o pensamiento.
– Asteya: No robar ni desear bienes ajenos (envidia).
– Aparigraha: No aceptar regalos, estar libre de compromisos, no ambicionar ni acaparar tesoros.
– Brahmacharya: llevar una vida que no rompa la armonía interna-externa. Sería el que se halla absorto en el sagrado estudio de Brahma.
NIYAMA ( Cultivo del bien ). Comprende:
– Saucha: Pureza interna y externa. Limpieza. Alimentación correcta.
– Santocha: Contento y satisfacción con uno mismo, serenidad, placidez. Pensamiento positivo.
– Tapas: Austeridad, fomentar el desapego (que no significa la carencia de todo). Disciplina. Voluntad.
– Svadhyaya: Estudio y conocimiento de uno mismo y de los temas que ayudan a crecer al ser humano.
– Ishvara Pranidhara: Devoción y respeto.
ASANA ( Postura )
Sin duda el aspecto más conocido del Yoga son estas Asanas o posturas corporales. Los textos clásicos nos hablan de 108 Asanas, cifra está considerada como mística en el simbolismo hindú. El Gheranda-Samhita otro texto clásico del Hatha Yoga describe treinta y dos variedades de Asanas. En la práctica, incluso en la India, quedan reducidas a unas pocas que no suelen exceder del centenar. Nombres de animales, vegetales, sabios o héroes mitológicos, cualidades, partes del cuerpo etc.
La postura se consigue cuando es firme y estable.(SHTIRA- SUKHA) No hay que olvidar que el Hatha Yoga es el tratado más importante y completo que existe de bio-energía. La práctica asidua de las Asanas otorga ligereza y fuerza, a la vez que flexibilidad, resistencia y salud. Y siempre con la idea de preparar el cuerpo para la experiencia suprema de la meditación.
PRANAYAMA ( Control respiratorio )
El prana es considerado por algunos autores como los iones negativos del aire y entendido en el Yoga como la fuerza cósmica y principio de vida en la naturaleza y en el hombre. Los ejercicios de Pranayama, al margen de sus importantes beneficios terapéuticos, pueden proporcionar energía y aumento del tono vital o equilibrar el sistema nervioso, relajando la mente y sirviendo como una eficaz introducción para la meditación.
Traducir Pranayama meramente por ejercicios respiratorios o por control de la respiración, nos daría una visión menguada del tema ya que el control del aliento no es la finalidad, sino únicamente un medio, eso sí, particularmente eficaz, para llegar a controlar y repartir todas las energías vitales.
Con técnicas de Pranayama y una práctica correcta se produce el despertar de la conciencia de zonas o puntos muy especiales ( Chakras ), en clara correspondencia a nivel anatómico con los plexos nerviosos. Y es que la transmisión de la bio-energía no se limita sólo al sistema nervioso sino que se realiza a través de todas las membranas y fluidos del cuerpo. Por algo nuestro organismo es la sede de un auténtico metabolismo eléctrico. De la misma naturaleza que el rayo nos dicen los antiquísimos textos clásicos hindúes.
PRATYAHARA (Cerrar sentidos a estímulos exteriores. Los sentidos se retiran de los objetos)
Fundamentalmente consiste en el apaciguamiento de los sentidos. Se trata de efectuar la abstracción de las impresiones de los sentidos. Los sentidos se retiran de los objetos. El aumento de la dispersión mental en nuestras sociedades ( TV, radio, prensa, publicidad, viajes, entorno social, ruptura de ritmos naturales, aceleración etc. etc.) debería irse sustituyendo por mayores periodos de silencio y recogimiento. La aplicación adecuada de los sentidos puede contribuir a internalizar la mente, aumentando la inhibición de la conciencia a nivel sensorial.
DHARANA ( Atención, o fijeza del pensamiento ).
Se trata de la unificación del contenido mental, despertando la atención y aumentando la concentración, centrando la mente en un sólo aspecto que evite la dispersión. Una persona siempre atenta tiene muy buena memoria. Deberíamos poner atención en cualquier actividad que realicemos en la vida diaria. La fuerza con que una cosa se graba o impresiona en la mente va, normalmente, en proporción al grado de atención que se ha prestado. La atención es una apertura silenciosa, un despertar, captando y sintiendo plenamente la vida alrededor. Puede ejercitarse: a) Contemplando los movimientos de la mente como un espectador. b) Concentrando el pensamiento sobre un objeto material o abstracto.
FILOSOFÍA PARA YOGUIS- MÓDULO II-​ Historia del Yoga

DHYANA ( Meditación ).
Corriente mental unificada, sin variaciones, que nos conduzca a la verdadera realidad.
Existen técnicas de meditación, pero la meditación en si, es un estado.
SAMADHI ( Liberación, éxtasis).
Ese estado, inexplicable con palabras, en el que desaparece toda dualidad. La persona se ha disuelto o integrado totalmente en el Ser, plena de conciencia y felicidad absoluta, mas allá de cualquier deseo. Se ha descubierto nuestro verdadero Ser, nuestra verdadera realidad, fuera de la cual vivimos solamente en una permanente ilusión. ( Maya ).

Periodo Medieval (S. VI-XVI)
El yoga de la devoción (bhakti-yoga) se encuentra ya en la Bhagavadgītā y se desarrolla en las corrientes teístas del hinduismo medieval, especialmente los śaiva o devotos de Śiva, los vaiṣṇava o devotos de Viṣṇu y los śākta o devotos de Śakti, la Diosa. Este tipo de yoga tiene una concepción personal de lo divino que considera que hay un dios (o diosa) único, que es el creador, conservador y destructor de todo cuanto existe, que es omnipresente, omnipotente y omnisciente y que salva a sus devotos por la gracia. Cada devoto tiene una deidad elegida que es su objeto preferido de devoción, generalmente Śiva, Viṣṇu o alguna de las formas de la diosa (Śakti). Para el devoto, este dios o diosa es la divinidad suprema única y los demás dioses son solo aspectos o manifestaciones de ella.

El tantrismo y el haṭha-yoga (S.VI d.C)

El tantra, o tantrismo, es una corriente religiosa y espiritual que existe desde el siglo VI d.C. y que ha influido en todas las religiones de la India: el hinduismo, el jainismo y el budismo. Tuvo su esplendor en el siglo XI y pervive hasta nuestros días. Sus enseñanzas están recogidas en textos que se consideran revelados, y que generalmente son diálogos entre un dios y una diosa. El tantra surgió como una reacción ante el monopolio de la religión por parte de la casta sacerdotal brahmánica y el misticismo excesivamente purista y ascético de los renunciantes. Se cree que por esto recupera aspectos de la religión pre-aria matriarcal, vinculada a los cultos de la cultura tribal, del chamanismo, de la astrología y de la alquimia. Esta opción espiritual, abierta a cualquier persona, se hizo especialmente popular entre las castas bajas y las mujeres. Existen muchas corrientes tántricas en la India, cada una con sus rituales, vestimenta, dioses favoritos, textos, etc., pero todas ellas comparten unos rasgos esenciales: otorgar un valor espiritual a todos los aspectos de la realidad, incluyendo aquellos que la tradición brahmánica ortodoxa considera impuros, como el cuerpo o los fluidos corporales. El tantrismo considera que todo es divino y solo es posible trascender la naturaleza apoyándose en ella.

Período contemporáneo (s. XIX-XXI)
Para comprender el Yoga actual, debemos analizar los procesos de intercambio cultural que tuvieron lugar, a partir del siglo XIX, entre la India tradicional y la modernidad occidental. En primer lugar, podemos distinguir entre dos enfoques que conviven en el yoga moderno: uno que recupera y adapta a la cosmovisión moderna las antiguas enseñanzas espirituales de la tradición hindú y otro que se centra en una disciplina psicofísica que resulta beneficiosa y terapéutica para la persona que lo practica. El primero, al que llamamos aquí «yoga moderno», se presenta como una síntesis de distintas formas de yoga tradicional y ofrece un camino espiritual integral al alcance de cualquier persona, independientemente de su procedencia religiosa y cultural. El segundo, al que denominamos «yoga postural», se refiere a una metodología específica en la que predomina la práctica de posturas (āsana), combinada con técnicas de respiración, relajación y meditación, una forma de vida saludable y, en mayor o menor medida, una orientación hacia el crecimiento personal. La tradición del yoga siempre ha atravesado muchas transformaciones, y sigue haciéndolo hoy, de acuerdo con factores, interculturales y eclécticos. El yoga sigue transformándose y recreándose, tanto en cuanto a sus prácticas como a su dimensión filosófica y espiritual, fusionándose con otras disciplinas y perspectivas. Sin embargo, para no perdernos en el universo del yoga y poder beneficiarnos al máximo de su potencial espiritual y humano, es importante conocer bien tanto los textos del yoga tradicional (fundamentales) como sus expresiones modernas. No es necesario considerar ninguna forma o estilo de yoga como «más auténtica» que otra. Este tipo de juicios de valor se disuelven cuando consideramos al yoga como una cultura viva y dinámica, en constante evolución, que tiene la capacidad de adaptarse a diferentes entornos, en respuesta a las diversas cosmovisiones, predisposiciones y aspiraciones de sus practicantes.

Bibliografía:
-Pujol-Villegas “Diccionario del yoga”.
-Venika Mehra- “The simple Guide to hinduism”
-Asociación Española de practicantes de Yoga- web.
-Imágenes de Wikipedia.

Maia Glikstein

Maia Glikstein

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